Los muertos en el derrumbe de parte del vertedero de Kiteezi, a las afueras de Kampala, capital de Uganda, aumentaron al menos a 23, tras la recuperación de otros 11 cuerpos, informaron este domingo las autoridades locales.
“La situación se está calmando. Seguimos recuperando cuerpos. El balance global de las personas fallecidas sube a 23”, declaró al medio local ‘Daily Monitor’ Daniel Nuwe Abine, portavoz de la autoridad de la capital Kampala (KCCA), encargada de la gestión del basurero.
Además, Abine confirmó que 14 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a dos hospitales de la capital, aunque algunas de ellas ya han sido dadas de alta.
El vertedero sufrió en la mañana del sábado un “fallo estructural en la masa de residuos” que provocó el derrumbe de una sección, explicó la KCCA en un comunicado.
El derrumbe sucedió después de varias semanas de intensas lluvias, que provocaron un deslizamiento de tierra.
Aparte de las víctimas, alrededor de mil personas tuvieron que ser evacuadas por seguridad, ya que muchas casas fueron destruidas y las autoridades cerraron el acceso al vertedero para evitar daños mayores, detalló el portavoz de la Policía Metropolitana de Kampala, Patrick Onyango.
La operación de búsqueda y rescate continúa con la participación de los equipos de emergencias de la KCCA, la Policía de Uganda, efectivos de los ministerios de Obras Públicas y Transporte y de Preparación para Desastres, la Cruz Roja y la sociedad civil.
Sin embargo, Onyango dijo en la tarde del sábado que no esperaban encontrar a ninguna persona más todavía con vida.
La Inspección General del Gobierno comenzó una investigación y prometió tomar medidas contra cualquier funcionario público que no hubiera hecho lo necesario para evitar el desastre, en caso de que se descubra alguna negligencia.
“La primera pregunta que me viene a la mente es: ¿Quién permitió que la gente viviera cerca de un montón tan potencialmente peligroso? (…) Los montones de estiércol de vaca y residuos domésticos eran lo suficientemente peligrosos”, escribió este domingo en X el presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
El mandatario también anunció una ayuda económica de cinco millones de chelines ugandeses (unos 1.230 euros) para la familia de cada fallecido y de un millón de chelines (unos 245 euros) para cada herido.
El alcalde de Kampala, Erias Lukwago, avisó el pasado enero del peligro que suponía este basurero y de que podría ocurrir un desastre, según el ‘Daily Monitor’.
Desde 1996, el vertedero de Kiteezi, de más de 14,5 hectáreas de superficie, es al que va a parar toda la basura de los cinco distritos de la capital ugandesa.