Bilbao/Cornellà de Llobregat (Barcelona), 21 dic (EFE).- Athletic y Espanyol cierran 2025 en San Mamés con Europa en la cabeza. Los ‘periquitos’, quintos, decididos a alargar su mejor momento en años en un clásico de LaLiga y los ‘leones’, octavos, dispuestos a recortar distancias a un rival siete puntos por delante y con un partido menos disputado.
El Athletic encara el choque en el estado de necesidad y de no encontrar el camino que desea en el que lleva toda la temporada tras un inicio fulgurante con tres victorias seguidas.
Esta vez el sabor agridulce de los últimos partidos se lo ha provocado la derrota de la última jornada en Vigo en un mal partido reconocido por Ernesto Valverde sin paliativos y las dificultades cuatro días después para plasmar en O Couto su evidente superioridad sobre un Ourense CF, un equipo dos categorías inferior, que le llevó a la prórroga.
Pero al final Mikel Jauregizar, su mejor jugador en lo que va de curso, atinó con la meta ourensana y el Athletic sigue vivo en la Copa del Rey y en las cuatro en competiciones en las que está inmerso. Algo que solo pueden decir también Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.
Para mañana, Valverde espera la buena noticia de la reaparición de Robert Navarro, lesionado en un tobillo cuando ya se había hecho un hueco entre el arsenal ofensivo rojiblanco. Poderoso en nombres con los hermanos Williams, Sancet, Berenguer o Guruzeta pero este curso no tanto en juego y en goles, de los que anda escaso.
Aunque no se espera que el extremo navarro inicie el choque en un once al que le faltarán también el sancionado Dani Vivián, que cumplió ciclo de amarillas en Balaídos, y los lesionados Aymeric Laporte y Yuri Berchiche, los dos con lesiones musculares. Esta circunstancia obligará a Valverde a seguir tirando de Iñigo Lekue, un lateral, como compañero de Aitor Paredes en el centro de la defensa.
En todo caso, se espera un once lo más cercano posible al de gala, con Unai Simón de regreso bajo palos tras la Copa; los laterales Jesús Areso y Adama Boiro completando la defensa: la pareja Jauregizar-Iñigo Ruiz de Galarreta en el doble pivote; y en ataque los hermanos Iñaki y Nico Williams, Oihan Sancet y Gorka Galarreta. Aunque igual también Alex Berenguer en lugar de cualquiera de los cuatro.
Completan el capítulo de bajas en el Athletic para ese último partido del año las de larga duración, las de los lesionados Maroan Sannadi, Beñat Prados y Unai Egiluz y la del sancionado por la UEFA Yeray Álvarez.
El Espanyol, por su parte, visita San Mamés en el mejor momento de la temporada al sumar cuatro victorias seguidas: Sevilla (2-1), Celta de Vigo (0-1), Rayo Vallecano (1-0) y Getafe (0-1).
La dinámica ha situado al cuadro catalán con 30 puntos en su casillero, a doce de los 42 que habitualmente se fijan para la permanencia, el objetivo del vestuario periquito. El Espanyol, pese a mantener la prudencia, no renuncia a llevarse la victoria contra los vascos en su último partido de 2025.
El Athletic se encontrará a un Espanyol especialmente sólido en defensa, ya que no ha encajado en los últimos tres partidos. El vestuario asume que el duelo en San Mamés será complejo y ha destacado, durante la semana, el gran nivel futbolístico y físico del anfitrión.
El rendimiento fuera de casa, una de las asignaturas a mejorar de los blanquiazules, parece superada tras derrotar a Celta y Getafe en sus últimas salidas.
Por otra parte, el balance del Espanyol en sus últimas cinco visitas a San Mamés en LaLiga es de tres derrotas, una victoria (en la campaña 2022-23 por 0-1) y un empate. El duelo del curso pasado acabó con un contundente 4-1 a favor del anfitrión.
En cuanto a la disponibilidad de la plantilla, son baja el delantero Javi Puado y el centrocampista Ramon Terrats, ambos por lesión.






