El gobierno de Argentina anunció el inicio del proceso de privatización de AySA, empresa estatal que brinda servicios de agua y saneamiento a más de 11 millones de personas en Buenos Aires y alrededores. La medida se enmarca en el programa de reformas del presidente Javier Milei, que ha logrado reducir la inflación del 211% en 2023 al 118% en 2024 y alcanzar un superávit fiscal, aunque con un aumento del desempleo y pérdida del poder adquisitivo en diversos sectores.
AySA fue incluida en la “ley bases”, que autoriza la privatización de varias empresas estatales. El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que se transferirá el 90% de las acciones al sector privado mediante licitación nacional e internacional, manteniendo un 10% en manos de los empleados. No se especificó si habrá despidos.
Desde su reestatización en 2006, AySA recibió más de 13 mil millones de dólares en aportes estatales. En 2024, por primera vez desde 2007, registró un superávit operativo.
