Apple se comprometió a invertir 100 mil millones de dólares adicionales en Estados Unidos, elevando su inversión total a 600 mil millones de dólares en los próximos cuatro años, como parte de una estrategia para evitar nuevos aranceles impulsados por el presidente Donald Trump.
El anuncio fue hecho este miércoles en una rueda de prensa conjunta desde el Despacho Oval, donde Trump calificó el compromiso como “uno de los mayores auges de inversión en la historia de nuestra nación” y celebró que compañías como Apple estén “regresando a casa”.
Por su parte, el CEO de Apple, Tim Cook, aseguró que la empresa apuesta por la innovación y la manufactura nacional. “Nuestros productos se diseñan aquí. Contratamos y crecemos aquí, y generamos 450 mil empleos con miles de proveedores y socios en los 50 estados”, declaró.
Sin embargo, gran parte de la producción de Apple sigue dependiendo de su cadena de suministro en Asia, particularmente en China, India y Vietnam. Aunque la compañía ha anunciado esfuerzos para diversificar y relocalizar parte de sus operaciones, incluyendo una nueva fábrica en Texas y una academia de manufactura en Detroit, aún enfrenta críticas por su dependencia del extranjero.
Trump advirtió que se aplicará un arancel del 100% a chips y semiconductores fabricados fuera de EE.UU., pero eximirá de ese cargo a las empresas que demuestren estar produciendo dentro del país. “La buena noticia para empresas como Apple es que si fabrican en Estados Unidos, no se les aplicará ningún cargo”, dijo el mandatario.
El presidente también reiteró su objetivo de que Apple comience a fabricar sus iPhones dentro del territorio estadounidense. En respuesta, Cook adelantó que “muy pronto” todos los nuevos iPhone y Apple Watch incluirán vidrio fabricado en Kentucky.
Las acciones de Apple subieron más del 5% este miércoles, tras conocerse la noticia del incremento en la inversión, una señal positiva tras las pérdidas acumuladas durante el año debido a la política arancelaria de la administración Trump.





