Ucrania enfrenta cortes de energía generalizados tras un asalto aéreo masivo lanzado por Rusia durante la madrugada del sábado, que dejó al menos dos muertos y casi medio centenar de heridos, según reportaron las autoridades ucranianas.
El presidente Volodymyr Zelensky informó que nueve regiones del país fueron atacadas mientras la mayoría de los ciudadanos dormía. La empresa estatal Centrenergo calificó el bombardeo como “el golpe más masivo a nuestras plantas termoeléctricas desde el inicio de la invasión a gran escala”.
Los ataques llegan justo cuando las temperaturas han caído a niveles cercanos a cero grados Celsius, intensificando la vulnerabilidad de millones de personas.
Infraestructura bajo fuego
La ministra de Energía, Svitlana Grynchuk, confirmó que los ataques rusos provocaron cortes de emergencia en varias regiones, principalmente en Kyiv, donde los residentes deberán enfrentar apagones prolongados durante el fin de semana.
En la ciudad de Dnipro, un dron ruso impactó un edificio de nueve pisos, causando la muerte de dos personas y heridas a once más. “No sé cómo sobreviví, toda la metralla cayó sobre la cama donde dormía”, relató Larysa, una de las sobrevivientes.
Según el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, diez personas murieron en total durante las últimas 24 horas a causa de los bombardeos, que alcanzaron al menos 25 localidades en las regiones de Poltava, Dnipropetrovsk y Kyiv.
Defensas agotadas y ayuda insuficiente
De los 45 misiles lanzados por Rusia, solo nueve fueron interceptados, según la Fuerza Aérea ucraniana. También se contabilizaron 450 drones kamikaze, una de las mayores ofensivas aéreas del año.
“Es extremadamente difícil contrarrestar misiles balísticos y aerobalísticos”, reconoció Zelensky, quien urgió a sus aliados occidentales a proporcionar más sistemas de defensa Patriot y municiones adicionales.
Kyiv busca además misiles de largo alcance para atacar infraestructura militar rusa, pero Estados Unidos ha rechazado hasta ahora su solicitud de misiles Tomahawk, según se informó.
Moscú responde y eleva la tensión
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques fueron represalias por ofensivas ucranianas, dirigidos contra “empresas del complejo militar-industrial e instalaciones de gas y energía” que apoyan las operaciones de Kyiv. Entre las armas empleadas se habrían usado misiles Kinzhal, de capacidad hipersónica.
Los bombardeos han deteriorado gravemente el sistema energético ucraniano, obligando al país a importar gas europeo para cubrir la demanda.
“A pesar de los planes del enemigo, Ucrania tendrá luz y calefacción este invierno”, afirmó la ministra Grynchuk.
La guerra de los drones
Mientras tanto, Ucrania ha intensificado sus propios ataques con drones contra refinerías y oleoductos rusos. Este sábado, aparatos ucranianos impactaron instalaciones energéticas en Volgogrado, donde una subestación eléctrica quedó temporalmente fuera de servicio, según el gobernador regional Andrey Bocharov.
La escalada aérea de ambos bandos confirma que, a casi tres años del inicio de la invasión, la guerra energética se ha convertido en una nueva línea de batalla en la resistencia ucraniana.





