La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, aseguró que su administración no mantiene comunicación con el Gobierno Federal en medio de la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump, y subrayó que la ciudad se mantiene “unida al 100 %” en rechazo a las medidas de la Casa Blanca.
En entrevista con Carmen Aristegui para CNN, Bass aclaró que tampoco ha dialogado con la secretaria Kristi Noem, aunque sí mantiene coordinación con el gobernador de California, Gavin Newsom, con quien comparte la oposición a las redadas migratorias y despliegues federales en la ciudad.
En junio pasado, protestas masivas estallaron tras la detención de 44 personas en Los Ángeles en operativos del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas). En ese contexto, Trump ordenó el envío de cientos de elementos de la Guardia Nacional, que posteriormente fueron retirados en su mayoría.
“Gracias a que nuestra ciudad se mantuvo unida, el Ejército se fue, los marines se fueron. Tuvimos 4,000 miembros de la Guardia Nacional aquí, ahora quedan quizá un par de cientos”, señaló la alcaldesa.
Bass defendió la diversidad angelina como fortaleza frente a las políticas de Trump:
“Somos una ciudad de inmigrantes y defendemos a los inmigrantes que viven aquí. No apoyamos la postura de este Gobierno”.
También denunció que los operativos del ICE actúan de manera discriminatoria contra la comunidad latina:
“Si pareces latino, eres sospechoso. ¿Qué pasa si eres canadiense y te quedaste más allá de tu visa? No detienen a europeos al azar. Están deteniendo a personas que visiblemente parecen latinas, que hablan español o que trabajan como jornaleros en Home Depot”.
La alcaldesa destacó que, en algunos casos, la resistencia ciudadana pacífica ha frenado detenciones. “Cuando ICE llega e intenta arrestar personas, otros se presentan, toman fotos, y a veces, cuando hay multitudes, los agentes se retiran”, explicó.
No obstante, advirtió que el impacto de la estrategia migratoria federal se refleja en el miedo de las familias:
“Es vergonzoso que tengamos que idear estrategias para proteger a los niños de Los Ángeles de nuestro propio Gobierno. Los niños temen que al salir de la escuela sus padres ya no estén ahí”.
Finalmente, Bass llamó a mantener la organización social como herramienta clave frente a las políticas de Trump:
“Nuestra fuerza, nuestra resistencia y nuestra capacidad de lograr cambios provienen de mantenernos unidos. Sabemos que esto es moralmente incorrecto, y me pregunto si incluso es legal”.