El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López Hernández, rechazó las acusaciones sobre presuntas irregularidades en su situación patrimonial, calificándolas como parte de una estrategia para desprestigiar a la Cuarta Transformación y a sus principales figuras.
En conferencia de prensa, el también coordinador de los senadores de Morena aseguró que todos sus ingresos están debidamente declarados ante el SAT y que sus declaraciones fiscales coinciden con las patrimoniales presentadas en 2023 y 2024.
López Hernández detalló que su base gravable en 2023 fue de 22.6 millones de pesos, y en 2024 reportó un activo financiero de 24.5 millones, con un pago de 1.79 millones de pesos en impuestos. Además, dijo que el año pasado presentó su declaración patrimonial de inicio de actividades ante la Contraloría del Senado, aunque no estaba obligado a hacerlo, y que en mayo de 2024 reportó ingresos acumulados por alrededor de 56 millones de pesos.
Sobre las versiones de presiones desde Estados Unidos, explicó que en los últimos meses viajó en dos ocasiones a ese país por un litigio civil relacionado con la herencia de su padre. Reveló que recibió dos transferencias desde bancos estadounidenses —Wells Fargo y PNC— producto de esa herencia, y que actualmente sigue otro juicio por un depósito y un departamento en Houston, Texas.
El senador también aclaró que la empresa vinculada a su nombre y señalada como “fantasma” superó en 2018 un procedimiento del SAT que había derivado en la suspensión de sus sellos de facturación.
“Nunca he escondido mis ingresos. […] Quien construye escenarios de rompimientos o de diferencias entre los integrantes del movimiento, se va a quedar con las ganas”, advirtió.
La defensa pública de López Hernández busca cerrar el paso a especulaciones que lo colocan en el centro de controversias financieras y políticas en momentos clave para Morena, que se prepara para los procesos internos rumbo a las elecciones de 2027.