La fiscal general de Nueva York, Letitia James, fue acusada formalmente este jueves en Alexandria, Virginia, de fraude bancario y de realizar declaraciones falsas a una institución financiera, según documentos judiciales. Los cargos se enmarcan en una serie de procesos iniciados por el Departamento de Justicia durante la administración del presidente Donald Trump contra opositores políticos.
James enfrenta acusaciones relacionadas con una hipoteca contratada en 2023 para comprar una casa en Norfolk, Virginia. Según los fiscales, declaró falsamente que la propiedad sería su segunda residencia para obtener condiciones de préstamo favorables, cuando en realidad la alquiló a una familia. El supuesto beneficio indebido ascendería a 18 mil 933 dólares. Su primera comparecencia ante el tribunal está programada para el 24 de octubre.
La fiscal calificó el proceso como un acto de persecución política. “Esto no es más que una continuación de la utilización política de nuestro sistema judicial por parte del presidente”, declaró. Aseguró que los cargos carecen de fundamento y que “las acciones del presidente son una grave violación de nuestro orden constitucional”.
James mantiene una larga confrontación con Trump, a quien demandó por fraude civil en un caso que concluyó con una multa de 355 millones de dólares contra el expresidente y su empresa, posteriormente anulada por una corte de apelaciones.
El caso fue impulsado tras la renuncia del fiscal federal Erik Seibert, quien habría considerado insuficientes las pruebas para proceder. Fue reemplazado por Lindsey Halligan, exabogada personal de Trump, quien aseguró que “los hechos y la ley en este caso son claros, y continuaremos siguiéndolos para garantizar que se haga justicia”.
El Departamento de Justicia también mantiene abiertas investigaciones contra otros críticos del presidente, entre ellos el exdirector del FBI James Comey, el exasesor de seguridad nacional John Bolton y el senador demócrata Adam Schiff.
