Las fiestas decembrinas incrementan el consumo social de alcohol y colocan a las personas con alcoholismo en su momento de mayor vulnerabilidad anual. La Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos sostiene que diciembre concentra el mayor riesgo de recaídas, debido a la combinación de reuniones, posadas y celebraciones donde el consumo se normaliza y se intensifica.
La organización reporta presencia nacional con 114 mil grupos gratuitos y reitera que su red opera sin internamientos, sin cobros y con confidencialidad. El enfoque es directo: quien reconoce un problema puede asistir a reuniones diarias, buscar un padrino y sostener sobriedad aun en periodos de alta presión social.
Especialistas citados por la Central advierten una tendencia crítica: inicio de consumo desde los 12 años, lo que genera trayectorias adictivas de alto riesgo. El doctor Miguel Ángel Prado García, vicepresidente de la Central, apunta que 71 por ciento de la población de 12 a 65 años ha consumido alcohol y que el aumento más notable se registra entre mujeres adolescentes. Las fechas decembrinas intensifican la frecuencia de consumo entre quienes ya beben.
El Gobierno federal estima 20 millones de personas con consumo problemático y 115 muertes diarias vinculadas al alcohol excesivo. Bajo ese panorama, la Central Mexicana de AA afirma que las acciones de prevención y atención deben fortalecerse y que el entorno familiar juega un papel crítico al identificar patrones de abuso antes de que escalen.
El mensaje operativo de la organización es simple: identificar el problema, acceder a grupos cercanos y sostener procesos de recuperación sin barreras económicas ni administrativas. Su línea nacional 800 216 9231 y la app AA México concentran información y localización de grupos activos.



