Redacción / La de Hoy Querétaro
Luego de un turbulento 2024 marcado por la cancelación de su gira y la ruptura con su equipo de gestión, The Black Keys vuelven a sus raíces musicales con No Rain, No Flowers, su decimotercer álbum de estudio, un trabajo introspectivo y renovador que encuentra belleza en el caos.
El dúo conformado por Dan Auerbach (voz y guitarra) y Patrick Carney (batería), ganador de varios premios Grammy, retoma la energía cruda del blues y el garage rock que los hizo famosos, mientras experimenta con nuevos sonidos y colaboradores. El resultado es un disco que honra sus 23 años de carrera sin dejar de mirar hacia adelante.
Desde la primera pista, el tono queda claro. Un riff post-punk acompañado de sintetizadores abre con una advertencia: “There’s evil people in this world / Live long enough and you will be burned”. Auerbach, sin embargo, también deja espacio para la esperanza: “It won’t be long ’til we’re back in the sun”.

El álbum es también una celebración de la colaboración. Trabajan por primera vez con Rick Nowels, reconocido por su trabajo con Lana Del Rey, y con el productor de hip hop Scott Storch, que aporta teclado en temas como “Babygirl”, donde se mezclan el pop, el soul y la vibra clásica de los Rolling Stones.
En “Make You Mine”, la banda incluso coquetea con la música disco, gracias a una orquestación elegante y el registro agudo de Auerbach. Pero donde mejor brilla No Rain, No Flowers es en las canciones más atmosféricas, como “Down to Nothing”, un tema melancólico donde la guitarra evoca el anhelo que ha definido el sonido de la banda.
El álbum también huele a Nashville. Desde 2017, Auerbach ha impulsado su sello Easy Eye Sound en esa ciudad, y muchos de los colaboradores del disco provienen de ahí. La penúltima pista, “A Little Too High”, escrita junto al veterano Pat McLaughlin, tiene un aire country-folk que recuerda a los Eagles.
Y el cierre, “Neon Moon”, es un himno suave y luminoso que bien podría pertenecer al universo sonoro de Kacey Musgraves. Auerbach canta con sencillez: “Take me home / Back to you… Take me home / Neon moon”, como quien sigue una estrella para encontrar el camino de regreso.
The Black Keys no han llegado todavía a casa, pero están claramente en camino. No Rain, No Flowers es testimonio de que, tras la tormenta, el arte florece.