El despido de Comey se produce después de que su equipo de fiscales fracasara en su intento de lograr una condena contra el rapero Sean Combs por los cargos más graves que se le imputaban, relacionados con el crimen organizado y el tráfico sexual. El músico fue declarado culpable este mes de otros cargos menores.
Según informes de la cadena ABC News, Trump había expresado en privado su descontento por tener a una Comey trabajando en el Departamento de Justicia.
A principios de este mes se informó de que el Departamento de Justicia había iniciado una investigación sobre el exdirector del FBI.
Los fiscales estaban examinando las declaraciones de Comey ante el Congreso de EE.UU. sobre una investigación sobre los supuestos intentos de Rusia de influir en las elecciones presidenciales de 2016. Esa investigación no logró demostrar que Trump hubiera conspirado criminalmente con el Kremlin.
En el interior del Departamento de Justicia se ha producido una purga de funcionarios desde que el presidente Trump regresó a la Casa Blanca en enero pasado.
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La semana pasada, Bondi despidió al menos a 20 empleados que habían participado en las dos investigaciones del fiscal especial Jack Smith sobre los esfuerzos de Trump por revocar su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 y el presunto mal manejo de documentos clasificados encontrados en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.
También han sido despedidos varios fiscales que acusaron a los participantes en los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando partidarios de Trump irrumpieron en el Congreso.