Mark Daigneault, técnico de los Oklahoma City Thunder, subrayó este sábado “el privilegio” que supone para su equipo medirse en un séptimo y definitivo duelo de unas Finales de la NBA ante los Indiana Pacers.
“Es un privilegio. Es un privilegio para todos los que tenemos la oportunidad de participar. Es algo increíble y una experiencia inolvidable. Ambos equipos se han ganado la oportunidad de experimentar eso”, dijo en una rueda de prensa.
“Lo vamos a disfrutar. Vamos a dar nuestro mejor golpe. Salir ahí y ser quienes somos (…). Pero una vez que el balón esté en el aire, el partido se va a definir por las mismas cosas de siempre y tenemos que ser capaces de concentrarnos en eso, a pesar de lo agradecidos que estemos por esta oportunidad”, añadió.
Los Thunder y los Pacers, con 3-3 en una serie vibrante y repleta de momentos icónicos, se jugarán este domingo el anillo en el séptimo partido de las Finales, un escenario que la NBA no vivía desde 2016.
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La última vez que las Finales necesitaron un séptimo duelo para resolver el título fue hace nueve años cuando los Cleveland Cavaliers de LeBron James dieron la campanada y derrotaron a domicilio a los Golden State Warriors de Stephen Curry, el primer equipo en la historia en malgastar un 3-1 en la serie por el anillo.
El balance en los 19 precedentes anteriores de un séptimo partido en las Finales es de 15-4 para el equipo local.