El Sistema Batán no forma parte del plan hídrico de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Conagua dio los permisos para el uso de aguas residuales tratadas con fines industriales y agrícolas, no para el uso ni consumo humano como pretende el mandatario estatal. El proyecto inicial costaba 4 mil millones, no 41 mil millones de pesos.
En una reunión celebrada en Palacio Nacional con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, legisladores federales, autoridades municipales y dirigentes de Morena en Querétaro señalaron serias diferencias técnicas, financieras y de enfoque entre el proyecto hídrico estatal “Agua para Todos”, promovido por el gobernador Mauricio Kuri, y el aprobado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Durante el encuentro, participaron el diputado federal Gilberto Herrera Ruiz, su compañera legisladora Rufina Benítez Estrada, la presidenta municipal de Cadereyta de Montes, Astrid Ortega, y la presidenta estatal de Morena, Gisela Sánchez Díaz de León. Coincidieron en que el Sistema Batán, tal como lo impulsa el gobierno queretano, no solo se aleja del propósito original del proyecto federal aprobado, sino que además compromete la salud pública y eleva de forma desproporcionada los costos.
“El proyecto autorizado por Conagua en enero de 2024 fue por 4 mil 300 millones de pesos para reusar aguas residuales con fines agrícolas e industriales. Pero el que impulsa el gobierno estatal multiplicó su costo casi diez veces y propone destinar esa agua al consumo humano. Eso no solo es técnicamente riesgoso, sino económicamente cuestionable”, explicó el legislador Gilberto Herrera.
Enfatizó que “el presidente López Obrador nunca avaló un plan para uso humano de aguas tratadas”, y alertó sobre un cambio de rumbo sin justificación suficiente. Además, reiteró que el Sistema Batán implica una privatización encubierta del servicio, al entregar toda su operación a una empresa privada, lo que contraviene los principios del movimiento de la Cuarta Transformación.
“La política hídrica del gobierno de Claudia Sheinbaum es clara: el agua es un derecho humano, no un negocio. Por eso, el proyecto estatal no forma parte de la estrategia federal”, puntualizó Herrera Ruiz.
Propuesta técnica: planta piloto con respaldo académico
Como resultado de este diálogo, se acordó que la próxima semana se convocará a representantes del Gobierno del Estado a las oficinas centrales de Conagua para presentar una contrapropuesta técnica y financiera. Dicha propuesta incluye la instalación de una planta piloto, en la que podría colaborar la Universidad Autónoma de Querétaro, con el objetivo de evaluar durante un año la calidad del agua residual tratada antes de considerar cualquier uso que implique contacto humano.
“Es una medida responsable. Incluso técnicos del propio gobierno estatal reconocieron ante el Congreso local que el Sistema Batán presenta ‘áreas de oportunidad’ en materia de calidad del agua. Es una forma de evitar admitir los riesgos reales, como los contaminantes emergentes que aún no se pueden eliminar con la tecnología actual”, concluyó el legislador.