Como en todo, aún en los distintos ámbitos de la burocracia local, hay niveles y con ello no se hace referencia a las diferencias que se establecen a partir de los organigramas, sino de la mentalidad que prevalece entre más de algunos incautos que los ha llevado a pensar que gracias a sus talentos personales, fue que el PAN y la actual administración ganaron la elección en 2024, peor que eso, es la idea de que la siguiente elección, la de 2027 está garantizada gracias a ellos, aunque no hagan nada para que eso suceda.
Mucha de esa gente que solo se ocupa de conseguir alguna chamba en la administración pública, no tienen ni el hambre ni el deseo de ganar que tienen muchos otros, mientras tanto, en el equipo de enfrente, en el equipo guinda, hay muchos ansiosos de ver correr sangre, con mucha hambre, afilando sus navajas y relamiéndose los bigotes, saben que esta puede ser quizá la única oportunidad que tengan de ganar Querétaro ante el declive normal que ya desde ahora viene observando Morena producto del desgaste normal que se deriva de la acción de gobernar.
El punto, es que no hay dos Querétaros, solo hay uno, solo hay este y eso es algo que los locales no deben perder de vista, si este Querétaro, con todo lo bueno y malo que tiene se pierde, los panistas y quienes aquí vivimos, no sabemos cuando podría volver a recuperarse, porque cuando se pierde lo bueno, no hay nada que asegure que todo lo bueno habrá de recuperarse.
No hay dos Querétaros y los queretanos, saben todo lo que se podría perder si de pronto hay los que se deciden abrirle la puerta a Morena para que gobierne aquí como lo hace en la mayoría de los estados; haciendo con ello que cambien las circunstancias y las cosas buenas que caracterizan a este lugar para vivir como hasta el día de hoy.
Nadie sabe como podrían modificarse las cosas al punto de que la inseguridad se convierta en lo que hoy se vive en Michoacán, Veracruz, Zacatecas y el Estado de México, nadie sabe como podrían cambiar las cosas para que las calles se inunden de comerciantes ambulantes y con ello de los “viene-viene” alterando de paso las condiciones de seguridad en las calles como ocurre ahora en la Ciudad de México.
Los que gustan de la política, saben lo que se juega en el 2027, pero más allá de los propios partidos y de los políticos, la gente debe saber, que las condiciones de vida pueden variar significativamente y no necesariamente para bien.
Hasta ahora y pese a lo que los detractores dicen, la gente elige venir a vivir a Querétaro justo por sus condiciones y su calidad de vida, la gente no elige venir a Querétaro porque aquí gobierna Morena, al contrario, muchos de ellos parecen venir huyendo de estados donde justamente los gobiernos de Morena modificaron sensiblemente las condiciones de vida y no precisamente para bien, al punto de que la mejor opción, fuera trasladarse a vivir a un lugar que ofreciera mejores condiciones de vida y por ello escogieron venir a vivir a Querétaro.
La gente no escoge venirse a vivir aquí por sus altos índices de inseguridad en el estado o por la falta de empleo, la gente no escoge venir aquí por la falta de agua o de polos de desarrollo, la gente viene a vivir aquí porque es un lugar mucho más seguro que muchas otras regiones, la gente elige venir a vivir aquí, porque hay una variada oferta de trabajo. La gente viene a vivir aquí, porque aquí existen las condiciones bajo las que quieren que crezcan sus hijos, porque Querétaro representa una extraordinaria opción para tener viviendo aquí a sus familias.
En todo eso es en lo que deberá pensarse antes de tomar una decisión que le permita a un gobierno echar a perder todo lo bueno que se tiene aquí a pesar de lo que los agoreros del desastre vengan vociferando con la idea de generar las condiciones para el advenimiento de Morena, porque sin duda en Querétaro hay aspectos que pueden mejorarse, pero con todo y ello, sus condiciones de vida son infinitamente mejores que en muchos otros lugares del país.
Es mucho lo que está en juego y mucho lo que se puede perder y una vez que se pierda, hay que estar ciertos, de que no se sabría con certeza si será posible retomar todo aquello que hizo que mucha gente eligiera a nuestro estado para venirse a vivir aquí, porque no hay dos Querétaros, solo hay uno y es lo que debemos atesorar.