Campañas, a nadie es ajeno el hecho de que buena parte de la política en estos momentos pasa a través de Morena, con distintos estilos, ya desde ahora varios de sus miembros más prominentes, se encuentran en franca campaña para convertirse en los abanderados del movimiento a la gubernatura. De entre todos ellos, destacan cuatro perfiles, todos con distintos manejos.
Piano, pianito, Luis Humberto Fernández no deja un día sin hacer campaña, ya sea reuniéndose un día si y otro también con los universitarios de la UAQ (y declarados enemigos acérrimos de Gilberto Herrera), lo mismo que en desayunos con agentes cercanos a Santiago Nieto, que promoviendo el consumo de gorditas y destacando un manejo extraordinariamente conservador, como les gusta a los queretanos, asimilándose al estado al que llegó a vivir con el encargo de ganar la gubernatura para Morena.
Sembrando odio, en una campaña muy distinta, con baja, muy baja productividad legislativa y provocando incendios en colonias y comunidades del estado, Gilberto Herrera apuesta por repetir la fórmula que llevó al tabasqueño López Obrador hasta la presidencia de la república, para ello ha echado mano de una estrategia que le viene muy bien y que desarrolla a la perfección, la de sembrar odio entre los queretanos. Sin mayores propuestas, pero sabe identificar aquellos temas que pueden prender y a partir de los cuales puede exacerbar el enojo de los queretanos para llevar agua a su molino. Por cierto, en su última intentona no le fue nada bien con la presidenta cuando nuevamente quiso provocar abucheos en contra del gobernador Mauricio Kuri, pues hasta regaño presidencial se llevó Herrera.
Chivo en cristalería, desde su fallida campaña por la presidencia municipal capitalina, Chema Hernández sigue rumiando una derrota que desde el inicio se antojaba anunciada, su campana solo vino agregar curiosos componentes que no van con la idiosincrasia de los queretanos, pero mantiene viva la idea que la siguiente elección es la suya y va con todo por la gubernatura. Chema parece no entender que el dinero ayuda mucho, pero no lo es todo durante las campañas.
Factor, sabe que quizá su oportunidad se diluyó en aquel 2021 en el que inesperadamente se bajó de una candidatura que prometía volverse interesante, pero sabe también, que al ser el único queretano entre los aspirantes, sigue siendo un factor para considerar. No las trae ya todas consigo como cuando fue titular de la UIF, sin embargo Santiago Nieto permanece agazapado, esperando la oportunidad posible para levantar la cabeza, la mano y hacerse con la candidatura aunque no goza de las mayores simpatías incluso entre los propios morenistas, pues su cercanía con Marcelo Ebrard también le pasa factura.