El australiano Oscar Piastri (McLaren) se convirtió en el nuevo líder del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Arabia Saudí, el quinto del año, en el circuito urbano de Yeda; donde relevó al frente del campeonato a su compañero, el inglés Lando Norris; que minimizó daños y concluyó cuarto tras avanzar seis posiciones en carrera.
Piastri, de 24 años, logró su tercera victoria en la F1 -la tercera del año- al ganar la calurosa carrera nocturna -la “más dura de” su “vida”- por delante del cuádruple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que había salido desde la ‘pole’, y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que también subió al podio en una prueba que los españoles Carlos Sainz (Williams) y el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabaron octavo y undécimo, respectivamente.
El australiano confirmó su candidatura al título tras imponerse en la pista urbana más rápida -y la tercera más larga, después de Spa (Bélgica) y Las Vegas (EEUU)-, muy técnica y potencialmente peligrosa. En una carrera que todos acabaron exhaustos, con temperaturas de 32 grados centígrados y un 48 por ciento de humedad, y que se decidió en la primera curva, en la que, al defenderse del arriesgado ataque de Piastri, Verstappen fue sancionado con cinco segundos por saltarse la primera ‘chicane’.
Piastri, con tres triunfos en las cinco primeras pruebas, presentó su declaración de intenciones a orillas del Mar Rojo. En su tercera temporada en la categoría reina -después de ganar la F3 y la F2- se postuló para convertirse en el primer australiano en ganar el Mundial desde que lo hiciese por última vez, en 1980, Alan Jones. El inmutable prodigio de Melbourne lidera con 99 puntos, diez más que su compañero inglés y con doce respeto a Verstappen, al que no pocos quieren sacar de las ecuaciones, pero que optimiza con creces los recursos de un coche teóricamente inferior.
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Verstappen lo había vuelto a hacer el sábado, cuando, después de que los McLaren hubiesen comandado los entrenamientos del viernes y, horas antes, el último entrenamiento -siempre con Norris por delante de Piastri-, se anotó su cuadragésima segunda ‘pole’ en la categoría reina. La segunda del año, después de la de Suzuka (Japón), donde había ganado la carrera.
Norris, subcampeón el año pasado, que había llegado líder a Arabia con tres puntos sobre su colega australiano y ocho respecto al astro holandés; sembró dudas acerca de sus condiciones de líder cuando, en la tercera ronda de la calificación, se estrelló contra el muro -por fortuna, sin lamentar daños personales- en la quinta de las 27 curvas de la pista saudí, dañando sobre todo la parte delantera izquierda de su monoplaza y provocando una interrupción, con bandera roja, de la Q3, cuando quedaban más de ocho minutos para el final.
A sabiendas de que Lando saldría décimo, Piastri no iba a dejar pasar la oportunidad de reivindicarse como posible líder de la en este arranque de curso superior escudería de Woking; que, de momento, no da órdenes de equipo.
El australiano echó el resto; pero cuando huele sangre, Verstappen saca el ‘Mad Max’ que lleva dentro. Firmó otra vuelta de ensueño, capturó el puesto de honor en parrilla y el australiano se conformó con salir a su lado desde la primera fila.
Justo detrás lo hacía el inglés George Russell (Mercedes) -tercero en parrilla y quinto en meta- junto a Leclerc; y desde la tercera fila arrancaban la otra flecha plateada, la del joven Andre Kimi Antonelli -sexto al final- y Sainz; que había firmado su mejor resultado en una ‘cuali’ desde que pilota en Williams, su nueva escudería.