Ciudad de México planteó este jueves la prohibición de las corridas de toros donde se mate o maltrate a los animales, una medida que busca transformar este polémico espectáculo en una de las metrópolis con mayor tradición taurina de Latinoamérica.
La alcaldesa capitalina, Clara Brugada, dijo que su propuesta daría cumplimiento a una reforma constitucional aprobada por el Congreso en diciembre pasado, que prohibió el maltrato a los animales y garantiza su protección, conservación y cuidado.
“Esta grandiosa Ciudad de México no puede mantener la crueldad como espectáculo, y mucho menos la prolongación del dolor y muerte de un animal para el entretenimiento”, dijo Brugada al presentar en un acto público la iniciativa, que deberá ser debatida en el Congreso local.
Según la alcaldesa, su intención es prohibir “la muerte del toro dentro y fuera de la plaza”, y que una vez concluido el espectáculo, el animal regrese a su ganadería.
La propuesta proscribe la utilización de objetos punzantes “que provoquen heridas, lastimaduras o muerte del toro” como banderillas, espadas o lanzas, autorizando únicamente “el uso del capote y la muleta”, detalló la funcionaria.
Asimismo, obligaría a proteger los cuernos del toro para evitar daños a otros animales o personas y limita el tiempo de las corridas a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.
También crearía la figura jurídica de “espectáculo taurino libre de violencia”, que busca preservar las actividades económicas y los empleos alrededor de la tauromaquia, cuyo templo en la capital es la Monumental Plaza de Toros México, la mayor del mundo, con capacidad para 42,000 espectadores.
Brugada aseguró que empresarios y promotores han aceptado “transitar a un espectáculo taurino sin violencia”.
El anuncio ocurre después de que la plaza celebró el pasado domingo la última corrida de la temporada, donde participaron matadoras de España y México.
También llega precedido de años de disputas judiciales entre promotores de la tauromaquia y defensores de los animales, que buscaban erradicar la llamada fiesta brava de la capital y para quienes Brugada pidió un aplauso durante el evento.
“La cultura, la música, el arte e incluso los derechos cambian, evolucionan, se transforman, y las grandes ciudades tenemos la obligación de transformarnos a la vez”, añadió la alcaldesa.
Cuatro de los 32 estados mexicanos impiden las corridas de toros.
Otros países latinoamericanos han debatido también el tema. En Bogotá y Quito se prohibió matar al toro, Venezuela ha cancelado algunas corridas, mientras en Perú los tribunales fallaron contra la prohibición.