El mundo del rock británico llora la pérdida de Rick Buckler, baterista de The Jam y una de las figuras fundamentales del revival mod. Junto a Paul Weller y Bruce Foxton, Buckler formó parte de una de las bandas más influyentes de su tiempo, aportando un estilo rítmico distintivo que dio forma a algunos de los himnos más recordados del género.

Nacido en 1955 en Woking, Inglaterra, Buckler conoció a sus futuros compañeros en la Sheerwater Secondary School a principios de los setenta. En 1972, comenzaron a ensayar bajo el nombre de The Jam, inicialmente interpretando versiones de clásicos del rock estadounidense, hasta atreverse con su primer sencillo, “In the City”, que en 1977 alcanzó el Top 40 británico. A partir de ahí, la banda no hizo más que escalar en popularidad, colocando 18 sencillos consecutivos en las listas y alcanzando cuatro veces el número uno con temas como “Going Underground”, “Start!”, “Town Called Malice” y “Beat Surrender”.

El baterista no solo fue la base rítmica de The Jam, sino también una pieza clave en su sonido explosivo y enérgico. Su estilo de batería, preciso y contundente, dotó a la banda de una identidad inconfundible, ayudando a definir una era dentro del rock británico. Bruce Foxton lo describió como un “gran baterista cuyos innovadores patrones ayudaron a dar forma a nuestras canciones”, mientras que Paul Weller recordó con nostalgia los primeros días de la banda y la mágica trayectoria que compartieron.

Tras la disolución de The Jam en 1982, Buckler exploró nuevos horizontes musicales con Time UK y Sharp, además de abrir su propio estudio de grabación, donde colaboró con diversas bandas. Aunque en los noventa se alejó de la industria para dedicarse a la carpintería, nunca dejó de estar vinculado a la música. En 2005 regresó con The Gift, una banda tributo a The Jam que luego se transformó en From the Jam junto a Bruce Foxton. Además, en 2015 publicó su autobiografía, “That’s Entertainment: My Life in the Jam”, donde relató con detalle su experiencia dentro de la banda.

En sus últimos años, Buckler se dedicó a su espectáculo ‘spoken word’, ‘In Conversation’, donde compartía anécdotas y reflexiones sobre su carrera. Sin embargo, sus problemas de salud lo obligaron a cancelar varias fechas de su gira reciente, dejando un mensaje de gratitud a sus seguidores y la esperanza de un futuro reencuentro. Lamentablemente, su partida ha dejado un vacío irreparable en el corazón de sus fans y del rock británico.

El legado de Rick Buckler trasciende las décadas y sigue vivo en cada golpe de batería de los discos de The Jam. Su contribución al sonido de la banda y al movimiento mod perdurará en la historia de la música, recordándonos que su ritmo nunca dejará de resonar.

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