EFE / El Gobierno de Australia anunció este lunes la imposición de sanciones de hasta 10 años de prisión contra el uso e interacción con la red de extrema derecha Terrorgram, que promueve en sus mensajes la supremacía blanca y la violencia racial.

“A partir de ahora constituye un delito penal usar o interactuar con los bienes de Terrorgram, así como ponerlos a su disposición. Las sanciones incluyen hasta 10 años de prisión y/o fuertes multas”, apuntó en un comunicado la ministra de Exteriores, Penny Wong.

Quien infrinja la medida se enfrenta a multas cuantiosas y penas de hasta diez años de cárcel.

La medida se enmarca en los esfuerzos de Camberra en combatir el aumento de los delitos de odio antisemitas y la propagación de la ideología de extrema derecha a través de internet, y se anuncia después de que los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido anunciaran medidas similares contra esta red.

Wong describió Terrorgram, una red de canales y cuentas que actúan en aplicaciones encriptadas como Telegram, como “una red en línea que promueve la supremacía blanca y la violencia por motivos raciales” y remarcó que “en Australia no hay lugar para el antisemitismo, el odio ni la violencia”.

“Es la primera vez que un Gobierno australiano impone este tipo de sanciones a una entidad con sede íntegramente en internet. Y seguiremos estudiando todas las formas en que podemos utilizar, sin duda, el marco de sanciones para mantener seguros a los australianos”, subrayó Wong en una rueda de prensa posterior.

Australia también anunció hoy que incluyó en la lista de sanciones por financiación del terrorismo a otras cuatro entidades que promueven ideologías extremistas: Orden Nacional Socialista, el Movimiento Imperial Ruso, División Sonnenkrieg y The Base.

A principios de 2024, Australia criminalizó a nivel nacional el saludo nazi en público, así como a quienes exhiban o comercialicen símbolos nazis como banderas o insignias del Tercer Reich o exalten actos terroristas y de odio supremacista, bajo penas de cárcel de hasta de 12 meses.

Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023, el Gobierno ha señalado que han aumentado los actos contra la comunidad judía en Australia, que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.

En su mayoría son pintadas, pero también ha habido agresiones y a principios de diciembre un incendio provocado en una sinagoga en Melbourne provocó dos heridos y daños en el edificio, por lo que las autoridades lo investigan como posible “acto terrorista”.

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