El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, aseguró este viernes que una política de aranceles simultáneos hacia México y China, como ha anunciado el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sería económicamente insostenible para su propio país.
Durante su intervención en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ebrard afirmó que México tiene una “ventaja estratégica” en las negociaciones comerciales con Washington debido a las posibles repercusiones negativas de estas medidas en la economía estadounidense.
Riesgos económicos para Estados Unidos
Ebrard destacó que imponer aranceles de manera simultánea a México y China sería incompatible con mantener un crecimiento económico estable y una baja inflación en Estados Unidos.
“No se puede al mismo tiempo tomar medidas para desacoplarse de China y ser proteccionista con México. Estructuralmente, no se puede”, señaló.
El secretario subrayó que México, como principal socio comercial de Estados Unidos, es un pilar en la estabilidad económica de su vecino del norte. Aranceles agresivos contra productos mexicanos aumentarían costos para los consumidores y afectarían la cadena de suministro, lo que impactaría directamente en la inflación y el crecimiento económico de Estados Unidos.
Política de Trump: proteccionismo y confrontación
Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha reiterado su intención de imponer aranceles del 25 % a los productos de México y Canadá hasta que se frene lo que denomina “la invasión” de migrantes y drogas, especialmente fentanilo.
Aunque esta postura ha generado tensiones, Ebrard restó importancia a las declaraciones del presidente electo y consideró que las políticas proteccionistas de Trump tienen límites estructurales.
Respuesta de México
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha evitado entrar en confrontaciones directas con Trump y ha preferido enfatizar los beneficios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que desde 2020 regula el comercio en la región y cuya revisión está prevista para 2026.
Ebrard reforzó esta postura conciliadora al comparar la relación entre ambos países con un matrimonio:
“A veces tienes tus diferencias, pero al final lo llevas adelante. La relación de México y Estados Unidos ya es un matrimonio antiguo, y lo vamos a cuidar”.
Expectativas para las negociaciones
En medio de estas tensiones, México busca resaltar su papel estratégico en la economía estadounidense, mientras observa con cautela las primeras acciones del nuevo gobierno en Washington. La posición de Ebrard refleja confianza en que los costos económicos de un proteccionismo extremo obligarán a Trump a reconsiderar su enfoque.