SpaceX ultima los preparativos para el próximo vuelo de prueba de su poderoso cohete Starship, el cual por primera vez llevará carga: una decena de replicas de Starlink, los satélites de internet de banda ancha fabricados por la compañía de Elon Musk.
Si bien la firma no ha informado de forma oficial la fecha del despegue, medios especializados de EE.UU. señalan que el lanzamiento del séptimo vuelo de prueba del Starship será a las 4:00 de la tarde, hora local (22:00 GMT), de este viernes desde Starbase, el centro espacial de la firma ubicado en el sur de Texas.
Para esta prueba, que contará con una ventana de lanzamiento de 97 minutos, la misión transportará diez simuladores de Starlinks de última generación, los cuales serán puestos en una trayectoria suborbital, que es en la que se moverá el cohete.
Esta operación será crucial, debido a que SpaceX tiene previsto en el futuro usar el Starship para colocar en órbita la próxima generación de sus populares satélites, los cuales serán más grandes y pesados que los actuales.
A diferencia de la anterior prueba, realizada en noviembre pasado, en esta ocasión los ingenieros de la misión volverán a intentar atrapar la poderosa primera etapa del Starship, llamada Super Heavy, que en esta ocasión incluso reutilizará un motor Raptor que fue recuperado en el quinto vuelo de prueba.
Una vez separada de la segunda etapa, es decir del Starship como tal, si la meteorología lo permite se prevé que el Super Heavy arribe a una plataforma de Starbase, donde será capturado por unos brazos mecánicos, tal como ya ocurriera con éxito en la quinta prueba.