La tasa de desocupación en Querétaro se ha mantenido como un indicador clave para evaluar la dinámica económica y laboral de la entidad durante 2024. Según cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Querétaro destaca como uno de los estados con niveles de desocupación por encima del promedio nacional, lo que refleja tanto retos como oportunidades en su mercado laboral.

El panorama de 2024

Durante el tercer trimestre de 2024, la tasa de desocupación en Querétaro se situó alrededor del 4.2%, frente a un promedio nacional del 3.4%. Este dato posiciona a la entidad entre las cinco con mayor desempleo en el país, un patrón que ha sido recurrente en los últimos años.

Factores detrás del desempleo

El dinamismo económico de Querétaro, impulsado por sectores como la manufactura avanzada, la industria aeroespacial y los servicios, contrasta con los desafíos para generar empleos suficientes y de calidad para su población creciente. Algunos de los factores que inciden en la tasa de desocupación incluyen:

  • Migración interna: Querétaro ha sido un destino atractivo para personas de otros estados debido a su calidad de vida y oportunidades económicas, lo que incrementa la presión sobre el mercado laboral.
  • Alta calificación laboral: Muchas vacantes requieren perfiles técnicos o especializados, dejando fuera a trabajadores con menor nivel de preparación.
  • Transformación tecnológica: Sectores como la manufactura están experimentando una automatización creciente, lo que reduce la demanda de ciertos puestos tradicionales.

Estrategias y perspectivas

Ante este panorama, el gobierno estatal ha implementado iniciativas para promover el empleo formal y atraer inversiones. Entre estas destacan:

  1. Ferias de empleo: Durante 2024, se llevaron a cabo múltiples eventos que conectaron a empleadores con buscadores de trabajo, priorizando sectores estratégicos como tecnología, logística y manufactura.
  2. Capacitación laboral: Programas de formación técnica han sido promovidos en colaboración con instituciones educativas y empresas para preparar a los trabajadores ante los cambios del mercado.
  3. Fomento al emprendimiento: A través de incentivos fiscales y financiamiento, el estado busca fortalecer las pequeñas y medianas empresas como motores de generación de empleo.

Retos para el futuro

Aunque las estrategias están en marcha, persistirán desafíos relacionados con la informalidad, la desigualdad salarial y la necesidad de diversificar aún más la economía local. Además, será crucial reforzar la conexión entre la oferta educativa y las necesidades del mercado laboral para cerrar las brechas existentes.

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