EFE / El fabricante de chips estadounidense Nvidia anunció este miércoles un beneficio neto acumulado de 50.789 millones de dólares en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, un 190 % más interanual.
En el tercer y último trimestre, la empresa líder en Inteligencia Artificial (IA) tuvo unas ganancias de 19.309 millones de dólares (un 109 % más interanual) gracias a unos ingresos récord de 35.082 millones (94 % más), según un comunicado.
El máximo ejecutivo de la firma, Jensen Huang, aseguró que “la era de la IA (Inteligencia Artificial) va a todo vapor, propulsando un giro global hacia la computación de Nvidia”, y destacó la fuerte demanda de sus chips Hopper y Blackwell, este último aún en producción.
Huang señaló la adopción de la IA “agéntica” (una nueva ola de esta tecnología más autónoma que la generativa) por parte de las empresas, y declaró que los países se han dado cuenta “de la importancia de desarrollar su IA nacional e infraestructura”.
De nuevo, Nvidia marcó un récord de ingresos trimestral gracias a su principal segmento, el del Centro de Datos, que engloba los chips, y que recaudó unos 30.700 millones, seguido de lejos por el segmento de los videojuegos, con 3.200 millones.
En el desglose de los resultados, la firma indicó que ese crecimiento del Centro de Datos se debe a la demanda del chip Hopper, que las grandes tecnológicas usan para entrenar grandes modelos de lenguaje, motores de recomendación y aplicaciones de IA generativa.
También indicó que las primeras entregas del chip Blackwell se producirán en el trimestre actual y aumentarán en los siguientes meses, pero reconoció que la demanda de sus chips estrella será superior a la oferta durante buena parte del año que viene.
Para el siguiente trimestre, Nvidia estima una facturación aún más alta, de 37.500 millones, pero también un incremento de los gastos operativos, que en el último periodo se situaron en unos 3.000 millones (un 44 % más) y espera alcancen los 4.800 millones.
Nvidia, que se ha consolidado como la cotizada más grande del mundo, con un valor de 3,5 billones de dólares, publicó sus resultados tras el cierre de Wall Street y sus acciones bajaban un 1 % en una primera reacción del mercado.
