Luego de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, prometiera destruir al grupo militante palestino Hamás tras su ataque del sábado, el presidente de Estados Unidos Joe Biden lo instó a seguir las “normas de la guerra”.
Biden, que envió un portaaviones estadounidense a la región en señal de apoyo a Israel, también advirtió a Irán, patrocinador de Hamás, que tenga “cuidado” en medio de la escalada del conflicto.
El presidente de Estados Unidos durante una reunión en la Casa Blanca con líderes de la comunidad judía-estadounidense que los ataques contra Israel, en los que murieron mil 200 personas según el ejército de ese país, corresponden al “día más mortífero para los judíos desde el Holocausto”.
Joe Biden informó que habló con Netanyahu este miércoles temprano mientras Israel respondía con ataques aéreos sobre la Franja de Gaza, en los que, según funcionarios palestinos, han muerto más de mil personas.
El mandatario estadounidense dijo conocer a Netanyahu desde hacía 40 años y que tenían una “relación muy franca”.
Se trata de la primera vez que Biden hace algún tipo de llamamiento a la moderación en el conflicto de Israel. También calificó de “pura maldad” los atentados del sábado de Hamas.
Netanyahu prometió previamente la destrucción total del grupo militante palestino.
“Tengan cuidado”
Pero Biden también hizo una severa advertencia a Irán, que respalda a Hamás y a Hezbolá en Líbano, y que ha sido un adversario de larga data tanto de Israel como de Estados Unidos.
El presidente recordó que Washington había trasladado a la región el mayor portaaviones del mundo, el USS Gerald R. Ford, y su flota. Funcionarios estadounidenses afirmaron que pronto se dispondría de otra nave del mismo tipo en caso de ser necesaria.
“Se lo hemos dejado claro a los iraníes. Tengan cuidado”, enfatizó Biden.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a primera hora del miércoles a Israel en una muestra de solidaridad con ese país.
Aunque ha aumentado el temor a una confrontación regional, funcionarios estadounidenses declararon que aún no habían visto ningún dato de inteligencia que demostrara que Irán estuviera implicado en la planificación del ataque de Hamás.
Al menos 22 estadounidenses murieron en los atentados del grupo islamista palestino, mientras que un número indeterminado de ciudadanos de ese país se encuentran entre las 150 personas -entre ellas mujeres, niños y ancianos- que fueron tomadas como rehenes por los militantes.