El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este martes que no afectaría una rebaja de la calificación crediticia de México, como han advertido agencias y bancos internacionales por la incertidumbre que causará la polémica reforma para elegir por voto popular al Poder Judicial.
“No (afectaría), tenemos muy poca deuda ya externa, la vez pasada vinieron los expertos, especialistas de Hacienda, y hablan de 25 % de deuda extranjera nada más, de la deuda global, y tenemos reservas en el Banco de México récord, entonces no hay ningún problema, no hay nada que temer”, respondió en su conferencia matutina.
La deuda pública neta de México subió al 47,6 % de su producto interior bruto (PIB) en la primera mitad de 2024, según reveló en julio la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prevé dejarla en 48,6 % al final del sexenio de López Obrador, quien entrega el cargo el 1 de octubre a Claudia Sheinbaum.
Pero el mandatario desestimó las alertas de entes como Fitch Ratings, que mantiene la calificación de México en ‘BBB-‘ pero señala que las reformas del Gobierno “afectarían negativamente” el perfil del país, mientras que el banco estadounidense Morgan Stanley ya rebajó el nivel de inversión a ‘underweight’ o ‘infraponderado’.
“No es para tomarlos en serio, es como los pasquines famosos, con todo respeto, el New York Times, el Washington Post, el Wall Street Journal”, mencionó.
El gobernante mexicano aseguró que el país vive “momentos estelares” ante la reforma judicial, que este lunes se aprobó en la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso, que podría votarla en el pleno la próxima semana, cuando el oficialismo tenga la mayoría necesaria, de dos tercios, para modificar la carta magna.
El presidente sostuvo que “la economía de México está sólida, fuerte” y “es de los países más atractivos para la inversión extranjera”, pero los entes financieros critican la reforma judicial porque “son cómplices del saqueo que hubo” en el país en gobiernos anteriores.
“Es lo que siempre hemos sostenido, antes estos organismos internacionales, sobre todo los vinculados a las finanzas, eran los que dominaban en los países, imponían las agendas”, criticó.
Los mexicanos irían a las urnas para votar por jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte a partir de 2025, de avalarse la reforma judicial.