El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, Estados Unidos y Canadá establece reglas complejas y estrictas para proteger los intereses de los tres países. Estas normas son especialmente rigurosas en el intercambio comercial de productos agrícolas y animales debido a razones sanitarias. En este contexto, el aguacate mexicano, especialmente el producido en Michoacán, juega un papel crucial en la economía bilateral entre México y Estados Unidos.
México es el mayor exportador mundial de aguacates, con un valor de exportación de 3.25 mil millones de dólares, mientras que Estados Unidos es el principal importador, con 3.15 mil millones de dólares en importaciones en 2022 . Para asegurar que los aguacates no porten enfermedades que puedan afectar los cultivos estadounidenses, inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) trabajan en México verificando la calidad del producto.
Sin embargo, el pasado 15 de junio, un incidente alteró esta dinámica. Un grupo de comuneros en Aranza, Michoacán, retuvo y golpeó a dos inspectores del USDA que estaban realizando su labor de verificación . La respuesta de Estados Unidos fue inmediata: el USDA bloqueó temporalmente las importaciones de aguacate mexicano. Esta medida fue comunicada por la Embajada de Estados Unidos en México a la Asociación de Exportadores de Aguacate de México, indicando que todas las operaciones en Michoacán quedaban suspendidas debido al incidente .
Además de la suspensión, la embajada emitió una alerta de seguridad recomendando a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Michoacán y sugiriendo a aquellos que ya se encontraban en la zona, que se refugiaran . Michoacán ya se encontraba bajo una alerta de nivel 4 por el Departamento de Estado de Estados Unidos, debido a los altos índices de delitos y secuestros, una categoría que comparte con otros estados mexicanos como Zacatecas, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero y Colima.
El embajador Ken Salazar enfatizó en sus redes sociales que la prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, motivo por el cual se suspendieron las inspecciones de aguacate y mango en Michoacán hasta que se resuelvan los problemas de inseguridad .
Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, esta suspensión representó una pérdida diaria de 7.5 millones de dólares para los agricultores exportadores de aguacate y mango a Estados Unidos . Esta no es la primera vez que ocurre algo similar. En febrero de 2022, las importaciones de aguacate también se suspendieron temporalmente después de que un inspector del USDA fue agredido y amenazado por el propietario de una empacadora en Michoacán.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó las medidas del USDA, calificándolas de unilaterales y prepotentes. Según López Obrador, el incidente se originó durante una protesta de policías y sugirió que los inspectores no fueron retenidos por comuneros sino por los mismos policías en protesta . Sin embargo, las versiones sobre los hechos difieren, asemejándose a un juego de teléfono descompuesto.
Este conflicto tiene importantes repercusiones para toda la cadena de producción y comercialización del aguacate mexicano hacia Estados Unidos, uno de los productos de mayor exportación global. Es crucial que se implementen medidas de seguridad y protocolos de comportamiento para que las inspecciones sanitarias del USDA se realicen sin inconvenientes. Esto debe ser una prioridad tanto para las autoridades estatales como federales en una entidad caracterizada por la violencia y la delincuencia organizada como Michoacán.
Mientras el presidente López Obrador demanda un trato equitativo e institucional por parte del gobierno estadounidense, es fundamental que su administración se comprometa a garantizar la seguridad e integridad de los inspectores del USDA. La salud pública está en juego cuando se trata de la exportación e importación de productos agrícolas, y es esencial que se mantengan los estándares sanitarios y se protejan los intereses comerciales de ambos países.