Mike Pence, que fue vicepresidente de Donald Trump durante cuatro años, dijo el viernes que no respaldará a su antiguo jefe de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Pence, que puso fin a su propia campaña presidencial en medio de pésimos números en los sondeos, dijo a Fox News:
No debería ser una sorpresa que no apoyaré a Donald Trump este año”.
Trump ganó esta semana suficientes delegados para hacerse matemáticamente con la nominación republicana y enfrentará al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones generales del 5 de noviembre.
Pence sirvió lealmente a Trump, pero rompió públicamente con el expresidente por su papel en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. Pence aseguró que el expresidente lo presionó para ayudarle a revertir su derrota en las elecciones de 2020 contra Joe Biden, atacándolo repetidamente en redes sociales por no estar de acuerdo con sus planes.
Ese día, Pence, que como vicepresidente desempeñaba la función ceremonial de presidente del Senado, estaba supervisando la certificación de la victoria electoral de Biden sobre Trump en 2020.
Rechazó las instrucciones de Trump de retrasar o detener la certificación, lo que le valió una airada reprimenda durante los disturbios. Algunos alborotadores gritaron: “Cuelguen a Mike Pence”.
Pence dijo durante la campaña presidencial que su vida corrió peligro ese día, e instó a los votantes de las primarias republicanas a no elegir a Trump como candidato a la Casa Blanca este año.
El exvicepresidente le dijo a la televisora que Trump estaba “articulando y persiguiendo una agenda en desacuerdo con la agenda conservadora que gestionamos durante cuatro años”.
Pence puso fin a su candidatura a la nominación republicana en octubre, antes de que se emitiera ningún voto en las primarias.
