El proceso de restauración de la máscara funeraria del gobernante maya, K’inich Janaab’ Pakal, en el que participó la restauradora Laura Filloy Nadal, a principios del año 2000, permitió una revisión y continuación del quehacer institucional para lograr una mejor difusión del patrimonio de México.
“Este trabajo marcó un hito en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), porque dio pie a que se revisaran sus acervos, el cómo estaban montadas las máscaras mayas y se replanteará cómo debían de armarse”, destacó la restauradora.
Con la ponencia La restauración de una máscara de jade utilizada por un gobernante maya. Ciencia y (mucha) paciencia, dictada desde Nueva York, Filloy Nadal inauguró el ciclo de conferencias magistrales mensuales, organizado por el Centro INAH Colima, a través del Museo Regional de Historia de Colima, de la Secretaría de Cultura federal, el cual continuará el 8 de marzo de 2024.
La especialista, egresada de la ENCRyM, recordó que, bajo el liderazgo del investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, el Antiguo Colegio de San Ildefonso planeó, en 2000, una exposición para presentar al público los proyectos icónicos. “Fue pensada para festejar los 200 años de la arqueología en México; concibió varias salas, una de ellas dedicada a Alberto Ruz L’huillier, quien excavó en Palenque, Chiapas, durante 1950”, recordó.
Para ilustrar el trabajo de Ruz L’huillier, dijo, era importante que en dicha muestra estuvieran las piezas que encontró en sus excavaciones en el Templo de las Inscripciones.
“Hoy sabemos que la máscara perteneció a un gobernante específico, enterrado en esa pirámide, cuyo nombre es K’nich Janaab Pakal; las inscripciones indican que nació el 23 de marzo de 603 d.C., y que comenzó su reinado, el cual fue largo, alrededor del año 615 d.C., y también que murió bastante mayor, en 683 d.C.”, relató Filloy Nadal.
La máscara había salido pocas veces de la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología (MNA), y al revisarla se notó que tuvo modificaciones a lo largo del tiempo y restaurada en diversas ocasiones, ese fue el punto para comenzar a replantear cómo se debía intervenir, puntualizó la especialista.
Debajo de las teselas, expuso, aparecieron diversos materiales, como capas de espuma de poliuretano, plastilina y pastas de colores ocre, rojo y amarillo, que fueron utilizadas para fijar las piezas de jade que constituyen la máscara.
“Teníamos diapositivas e información de cuando Ruz, en 1952, registró la máscara, y pudimos ver que originalmente había estuco –mezcla de argamasa, de cal y de arena–, el cual fue utilizado, quizá, para pegar las teselas”, abundó.
La restauración de la pieza requirió el trabajo colaborativo de distintos especialistas, no solo de restauradores, sino de expertos en distintas ramas de la antropología, para sustentar teóricamente la transformación de la pieza.
Agregó que, en la labor, la cual compartió con la restauradora Sofía Martínez del Campo, había diapositivas realizadas por el equipo de Ruz, así como también imágenes de un primer montaje, hecho por el artista plástico Alberto García Maldonado.
Así, en noviembre de 2001, en San Ildefonso se presentó un montaje provisional cerámico y, una vez terminada la exposición, cuando la máscara regresó al MNA, se hizo el montaje en resina acrílica, el cual permanece hasta hoy.
En ese momento, el equipo de museógrafos, encabezados por Patricia Real, determinó realizar un montaje en la Sala Maya del MNA sobre el entierro de Pakal, con el fin de contar esa historia a las y los visitantes.
“En aquel entonces, decidimos colegiadamente que sería interesante que el público pudiera ver ese último momento, esa colocación cuidadosa del cuerpo del gobernante, en el periodo Clásico Maya (250-1000 d.C.), con cada una de estas partes del ajuar de jade que le fue colocado”, anotó la restauradora.
Finalmente, ante la audiencia remota de diversos lugares del país, como Coahuila, Morelos, Nuevo León, Guerrero, Aguascalientes y Querétaro, Filloy Nadal invitó a leer Misterios de un rostro maya. La máscara funeraria de K’inich Janaab’ Pakal, obra coordinada por ella; además, adelantó que está en imprenta su libro Pakal El Grande. Soberano maya de Palenque, editado por el Fondo de Cultura Económica.