EFE / El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso este miércoles que la Unión Europea (UE) lance nuevas emisiones de deuda en común para financiar objetivos específicos y poder acelerar así la inversión en sectores clave para reforzar la “soberanía europea”, que considera una prioridad.
“Necesitamos una Europa de la inversión mucho más fuerte”, subrayó Macron durante su intervención en el Foro de Davos, en la que insistió en que en estos dos próximos años la UE y sus países miembros “tendrán que decidir si quieren ser soberanos o no”.
En su opinión, los dos motores para acelerar la inversión que permita esa soberanía europea son: más inversión que podría conseguirse “tal vez atreviéndose de nuevo con eurobonos” destinados a “grandes prioridades” y también con una mayor integración de los mercados de capitales.
Sobre la emisión de deuda en común, se refirió a la que se decidió con la crisis del coronavirus, rompiendo muchos tabús y resistencias, por un monto de 750.000 millones de euros, y que ha dado lugar a los fondos Next Generation para ayudar a los países que más se vieron afectados y adaptar sus economías.
También destacó que un país de los que se habían catalogado en el bloque de los llamados “frugales” como Estonia también ha sugerido esa opción para la inversión en defensa ante el desafío que plantea Rusia con la invasión de Ucrania.
Respecto a la mayor integración de capitales, avisó de que, si se produce un bloqueo y no es posible conseguir un acuerdo entre los 27 miembros de la UE, Francia propondrá concretar esa integración con una “cooperación reforzada”. Es decir, con la participación únicamente de los Estados que quieran adherirse y dejando al margen a los demás.
Para Macron, “una Europa más soberana significa que tenemos más independencia” en la inteligencia artificial, en las tecnologías críticas, en el aprovisionamiento en energía, en la fabricación de chips, en el sector espacial o en la industria armamentística.
Eso -puntualizó- no quiere decir que Europa vaya a romper sus alianzas, pero sí que pueda ser más independiente en ciertos sectores básicos, algunos de los cuales, como el de los medicamentos o el equipamiento sanitario, se pusieron en evidencia con la crisis de la covid, y otros como el de la energía con la guerra de Ucrania.
Como conseguir esa soberanía tardará “décadas”, el presidente francés insistió en que Europa necesita estabilidad en la escena internacional y evitar la escalada, por ejemplo en el conflicto en Oriente Medio, pero también de una forma especial en las tensiones entre China y Estados Unidos.
La soberanía europea se justifica, a su parecer, por razones económicas, pero también para que la UE pueda mantener su propia voz en la escena internacional.
Macron aprovechó también para hacer un balance positivo de su acción al frente del Gobierno francés desde la última vez que estuvo en Davos hace seis años.
Sobre todo, se jactó de que en ese tiempo se han creado dos millones de puestos de trabajo, Francia ha pasado de ver cómo se cerraban industrias a crear otras nuevas y de llevar cuatro años consecutivos como el país líder en Europa por el atractivo de inversiones.
Tras recordar las reformas que ha llevado a cabo, como la de las pensiones, la del subsidio de paro o para acelerar la descarbonización de la economía, presentó las que ha anunciado para los próximos años.
En particular una “fase 2” para que Francia siga siendo líder en Europa por el atractivo de la inversión, una nueva reforma laboral con “un endurecimiento de las reglas del desempleo”, “un gran tren de simplificación” administrativa, por ejemplo para los proyectos de renovables y una estabilización del marco reglamentario en el sector de la energía.