El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, viajó este jueves a Bagdad, donde expresó su apoyo “a la soberanía y la estabilidad” de Irak y se reunió con soldados españoles desplegados en ese país de Oriente Medio.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre, el territorio iraquí ha sido el escenario de un centenar de ataques por parte de grupos afines a Irán contra bases donde hay soldados estadounidenses.
El dirigente español expresó el “compromiso” de su país para mantener “la seguridad y estabilidad” de Irak.
También se comprometió a “apoyar la unidad, la soberanía y la estabilidad de Irak”, añadió el dirigente socialista durante una rueda de prensa con su homólogo iraquí, Mohamed Shia al Sudani.
Sudani a su vez elogió “el apoyo de la coalición a los esfuerzos de Irak en su lucha contra el terrorismo”.
Además señaló que Irak estaba “reevaluando (sus) relaciones” con la coalición antiyihadista y reiteró que su gobierno “se dirige hacia el fin de la presencia de la coalición internacional”, presente desde 2014.
Sánchez participó posteriormente en un encuentro con más de 300 soldados españoles desplegados en el marco de la coalición internacional antiyihadista y de la misión de la OTAN, dirigida desde mayo por el general español José Antonio Agüero Martínez.
“En Irak, España ha demostrado desde hace ya muchos años nuestro sólido compromiso con algo que parece que está poniéndose en duda y en cuestión durante estos últimos años: el multilateralismo”, aseguró Sánchez durante su encuentro con soldados en una base situada en la ultrasecurizada Zona Verde de la capital iraquí.
Irak aún sufre las repercusiones de cuatro décadas de constantes guerras en este país muy rico en petróleo.