El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, condenado por golpismo, se mantiene este domingo estable y sin hipo; sin embargo, durante la noche del sábado volvió a presentar una crisis de contracciones involuntarias, informaron sus médicos.
De acuerdo con el último boletín médico, el exmandatario también registró un aumento en la presión arterial. Los especialistas confirmaron que este lunes será sometido a una nueva cirugía para bloquear el nervio frénico del lado izquierdo, con el objetivo de evaluar resultados posteriores.
Inicialmente, el equipo médico intentó controlar la crisis de hipo sin recurrir a procedimientos quirúrgicos. No obstante, tras una fuerte recaída registrada el viernes por la noche, el sábado se realizó un bloqueo del nervio frénico del lado derecho, intervención que hasta ahora no ha mostrado resultados efectivos.
Los médicos señalaron que la crisis de hipo estaría relacionada con las secuelas del ataque con arma blanca que Bolsonaro sufrió durante la campaña electoral de 2018.
El líder de la ultraderecha brasileña continúa además con los cuidados postoperatorios de la cirugía de hernia inguinal bilateral a la que fue sometido el pasado 25 de diciembre. Su tratamiento incluye fisioterapia para la rehabilitación, profilaxis para prevenir trombosis venosa y cuidados clínicos generales.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, fue trasladado la semana pasada desde la celda que ocupaba en la sede de la Policía Federal en Brasilia a un hospital privado, tras recibir autorización del magistrado Alexandre de Moraes. Permanece internado en el hospital DF Star desde el 24 de diciembre y se prevé que continúe hospitalizado al menos una semana más.
El expresidente fue condenado a 27 años y tres meses de prisión por liderar un complot para intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Además, fue inhabilitado para competir en procesos electorales hasta el año 2060.






