La de Hoy Querétaro — Donald Trump volvió a colocar la Sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad en el centro de su agenda. Citó explícitamente el apartado que permite al presidente suspender la entrada de extranjeros cuando lo considere perjudicial para los intereses de Estados Unidos. El mensaje acompañó una serie de medidas que su administración despliega tras el ataque a dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, D.C.
El expresidente planteó una moratoria total a la inmigración proveniente de países que describió como “del Tercer Mundo”. Anunció que revertirá admisiones autorizadas durante el gobierno de Joe Biden y que expulsará a extranjeros que clasifique como amenazas públicas o incompatibles con lo que definió como “Civilización Occidental”. Prometió además terminar con apoyos federales a no ciudadanos, desnaturalizar a quienes considere responsables de alterar la seguridad interna y ejecutar deportaciones a gran escala.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) detuvo todas las resoluciones de asilo como parte del viraje operativo. El anuncio se produjo un día después del ataque armado contra dos elementos de la Guardia Nacional. La soldado Sarah Beckstrom murió; Andrew Wolfe permanece hospitalizado en estado crítico. El presunto agresor, Rahmanullah Lakanwal, ciudadano afgano, enfrenta cargos federales.
El discurso de Trump se apoya en la idea de un sistema migratorio saturado. Su equipo sostiene que la aplicación estricta de la Sección 212(f) permitiría librar al gobierno de lo que califica como desbordamiento institucional.






