Fátima Bosch, originaria de Teapa, Tabasco, ganó Miss Universo 2025 en Bangkok. Su triunfo ocurre tras un proceso marcado por conflictos internos del certamen y un episodio en el que confrontó a un organizador por maltrato.
Bosch estudió diseño de moda en la Ibero, la NABA de Milán y el Lyndon Institute en Estados Unidos. Su trabajo profesional se centra en diseño sustentable. Ha participado en voluntariado con niños enfermos y en proyectos de conciencia ambiental, migración y salud mental. Practica equitación, tenis y artes visuales. Mantiene una formación religiosa marcada.
Proviene de una familia con vínculos en concursos de belleza y en política. En el ámbito público destaca su tía Mónica Fernández Balboa, exsenadora y actual titular del INDEP. Su madre y tías participaron en certámenes locales, lo que la vinculó desde joven a ese medio.
Bosch ha declarado que dudaba de los concursos de belleza, pero decidió participar al considerar que el formato actual permite expresar posiciones y ocupar espacios públicos. Ganó Flor de Tabasco en 2018.
El incidente que la colocó al centro de la atención ocurrió cuando Nawat Itsaragrasil, organizador tailandés, la reprendió en público por no publicar contenido promocional. Bosch respondió que representaba a su país y exigió respeto. Otras concursantes abandonaron el salón en solidaridad. El hecho derivó en tensiones entre delegaciones, organización y jurado. Omar Harfouch renunció como juez acusando manipulación del certamen. La presidenta Claudia Sheinbaum la respaldó en ese momento por defenderse del trato recibido.
La coronación generó sospechas entre sectores del público, que vinculan el resultado con la polémica previa. Analistas consideran la edición 2025 como una de las más conflictivas en la historia del certamen. La organización elogió a Bosch por su “gracia y fuerza”. Bosch ha declarado que quiere usar la plataforma para impulsar causas sociales y reforzar la idea de que las mujeres son suficientes tal como son.





