El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que estaría dispuesto a autorizar ataques dentro de México y Colombia para destruir instalaciones vinculadas al narcotráfico. Afirmó que se sentiría “orgulloso” de hacerlo y calificó el flujo de drogas hacia su país como una “guerra”.
Trump dijo haber discutido el tema con el gobierno mexicano y sostuvo que Washington conoce la ubicación de capos y centros de producción: “Saben cuál es mi postura… están matando a nuestra gente”. Señaló que buscaría la aprobación del Congreso para cualquier operación militar y aseguró que tanto demócratas como republicanos la respaldarían.
El presidente amplió la posibilidad a Colombia, donde acusó la existencia de “fábricas de cocaína”: “¿Destruiría esas fábricas? Estaría orgulloso de hacerlo”. Reiteró que no anuncia una acción inminente, pero defendió la idea como una estrategia para “salvar millones de vidas”.
Las declaraciones marcan una escalada en su discurso de seguridad tras las recientes operaciones de interdicción marítima impulsadas por su administración.





