El Gobierno de Donald Trump se sumó a la demanda que busca bloquear la Proposición 50, medida aprobada por 64% de los votantes de California que autoriza a la Legislatura estatal a reemplazar el mapa elaborado por la comisión independiente por uno que favorece a los demócratas en cinco distritos actualmente republicanos.

El Departamento de Justicia argumentó ante un juez federal que el rediseño no fue motivado por partidismo, sino por criterios raciales, lo que —según sus abogados— viola la Constitución. Solicitó prohibir su uso en 2026 y en elecciones posteriores. La intervención federal eleva el conflicto en medio del esfuerzo republicano nacional por asegurar su ventaja en la Cámara mediante redistribuciones a mitad de década.

El gobernador Gavin Newsom y los demócratas califican la medida como necesaria para contrarrestar el mapa de Texas, redibujado por orden de Trump para ganar escaños. Newsom sostiene que deben “combatir fuego con fuego”. Sus aliados, incluido Barack Obama, respaldaron la campaña.

El Gobierno de Trump considera el plan una “toma de poder” que vulnera derechos civiles. La secretaria de Justicia, Pam Bondi, afirmó que el esquema “pisotea el proceso democrático”.

El caso apenas inicia. Los funcionarios estatales no han respondido a la demanda y el tribunal no ha fijado audiencias. La DCCC fue autorizada a intervenir a favor del mapa demócrata. El Gobierno federal ya había mostrado interés similar en Texas, cuestionando la legalidad de varios distritos rediseñados este año.

Shares: