París.— En un audaz golpe que ha conmocionado a Francia, un grupo de ladrones robó joyas de “valor incalculable” del Museo del Louvre, el más visitado del mundo, durante un asalto de apenas siete minutos ocurrido la mañana de este domingo en la icónica Galerie d’Apollon, donde se resguardan las joyas de la Corona francesa.
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, confirmó que los delincuentes ingresaron al museo utilizando un montacargas montado sobre un camión. “Se trató de un robo importante, ejecutado con gran rapidez y evidente preparación previa”, declaró a la emisora France Inter. Según los reportes iniciales, habrían participado entre tres y cuatro personas, que huyeron del lugar a bordo de motocicletas.
Entre las piezas sustraídas se encuentran joyas de alto valor histórico y simbólico, aunque las autoridades no han precisado la lista completa. Una de las joyas —identificada por medios franceses como la corona de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III— fue recuperada cerca del museo, aunque con daños visibles. La pieza, elaborada con 1,354 diamantes y 56 esmeraldas, era una de las más representativas del patrimonio francés.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, informó que una segunda joya también fue localizada, sin que se haya especificado cuál. “Más allá de su valor comercial, las piezas robadas tienen un valor patrimonial e histórico incalculable”, señaló el Ministerio del Interior en un comunicado.
El asalto se produjo alrededor de las 9:30 de la mañana, justo cuando el museo abría sus puertas al público. Visitantes y personal fueron evacuados de inmediato, sin que se registraran heridos. Imágenes difundidas por medios locales muestran una ventana rota en un balcón del Louvre y un montacargas abandonado junto a una esquina del edificio.
Un guía turístico que se encontraba en la Galerie d’Apollon relató que escuchó ruidos y pasos fuertes antes de que los guardias ordenaran evacuar a los visitantes. “No teníamos idea de que se trataba de un robo. Todo sucedió muy rápido”, dijo al canal CNN.
Las autoridades francesas mantienen desplegado un amplio operativo de búsqueda, mientras el Louvre permanece cerrado por “razones excepcionales” para permitir el levantamiento de evidencia.
El alcalde del Centro de París, Ariel Weil, comparó el robo con el histórico hurto de la Mona Lisa en 1911. “No recordamos un atraco similar en más de un siglo”, expresó.
El Louvre, que el año pasado recibió 8.7 millones de visitantes, se encuentra bajo escrutinio por las brechas de seguridad que permitieron uno de los robos más osados de la historia reciente del arte europeo.
— La de Hoy Querétaro





