El gobierno de Haití prometió una respuesta inmediata ante la creciente crisis alimentaria que golpea al país, donde más de la mitad de sus habitantes enfrenta hambre severa, según un nuevo informe internacional.
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) reportó que 5.7 millones de personas se encuentran en niveles de hambre de crisis, mientras que 1.9 millones atraviesan una situación de emergencia. La cifra supera los 5.41 millones registrados el año pasado y podría aumentar en 2026.
“La influencia de grupos armados, los problemas estructurales y las condiciones climáticas desfavorables siguen deteriorando la seguridad alimentaria”, señala el informe.
Ante este panorama, Louis Gérald Gilles, integrante del Consejo Presidencial de Transición, anunció la creación de una Oficina de Seguridad Alimentaria y Nutricional, destinada a coordinar acciones y canalizar recursos hacia las comunidades más afectadas.
La violencia de las pandillas, que controlan el 90% de Puerto Príncipe, ha desplazado a 1.3 millones de personas, mientras que seis millones viven con menos de 2.41 dólares al día. El costo de los alimentos se disparó un 33% en julio frente al mismo mes de 2024.
Aunque se prevé que la cosecha de maíz, frijol, arroz y tubérculos sea cercana a lo normal, las rutas agrícolas permanecen bloqueadas por grupos armados, impidiendo el traslado de productos hacia la capital.
La situación se agrava por las deportaciones masivas desde Estados Unidos y República Dominicana: más de 150 mil haitianos fueron repatriados entre enero y septiembre, presionando aún más los limitados recursos locales.
Entre las zonas más afectadas destacan los refugios improvisados, los barrios marginados de Puerto Príncipe y las regiones noroeste y central, donde el hambre alcanza niveles críticos.






