La cadena ABC suspendió indefinidamente el programa Jimmy Kimmel Live! tras comentarios del presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, quien advirtió que Kimmel debía ser sancionado y afirmó: “Podemos hacer esto por las buenas o por las malas”.

La medida ha provocado fuertes críticas de organizaciones de derechos civiles y expertos en libertad de expresión. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) acusó a la administración Trump de “abusar repetidamente de su poder para detener ideas que no les gustan” y advirtió que la decisión de ABC representa “una grave amenaza para nuestras libertades de la Primera Enmienda”.

Aunque Carr no tomó acciones legales formales, sus declaraciones fueron interpretadas como presión sobre Disney —propietaria de ABC— y sobre los grupos de estaciones locales, que dependen de la FCC para la renovación de sus licencias.

El papel de Brendan Carr
Carr, abogado y miembro de la FCC desde 2012, fue nombrado comisionado por Donald Trump en 2017 y este año asumió la presidencia del organismo. Es autor del capítulo sobre telecomunicaciones del proyecto conservador Proyecto 2025, en el que propone “frenar a las grandes tecnológicas” y responsabilizar a los medios de comunicación que —según él— censuran valores de derecha.

Tras la reelección de Trump, Carr ha intensificado sus críticas a cadenas de televisión y empresas de tecnología, amenazando con investigaciones regulatorias. El mismo día de la suspensión del programa, Carr celebró la noticia en redes sociales con un GIF y escribió que “muchos radiodifusores están respondiendo a sus televidentes como se pretendía”.

Presión sobre ABC
El miércoles, Carr dio una entrevista a un podcaster conservador en la que instó a los propietarios de estaciones locales a “dar un paso adelante” ante el monólogo de Kimmel que había generado enojo en círculos pro-Trump. Poco después, grupos como Nexstar y Sinclair anunciaron que dejarían de transmitir el programa, lo que habría motivado a ABC a retirarlo a nivel nacional.

El caso ha sido descrito como un ejemplo de jawboning, término usado para referirse a la presión de funcionarios públicos sobre empresas privadas para modificar su conducta sin acciones legales directas.

Un precedente delicado
La única comisionada demócrata de la FCC, Anna Gomez, advirtió que utilizar el organismo como herramienta política socava su independencia. Analistas de medios señalan que la suspensión de Kimmel podría sentar un precedente en el que las cadenas de televisión actúen por temor a represalias regulatorias.

“Cuando una cadena elimina a un talento de alto perfil horas después de que el presidente de la FCC hace una amenaza apenas velada, ya no es solo una decisión comercial. Es coerción gubernamental”, escribió el medio The Free Press en un editorial.

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