Con el objetivo de atender de manera ética, responsable y sostenible el creciente problema de la sobrepoblación de perros y gatos en las calles, se presentó en la LXI Legislatura la Iniciativa de Ley para el Control Ético Poblacional de Perros y Gatos y Protección de la Salud Pública Humana y Ambiental.
La propuesta plantea sustituir prácticas consideradas ineficaces y crueles, como la matanza de animales, por un esquema integral que contemple esterilización masiva, gratuita, temprana y permanente, educación en tenencia responsable y la creación de Centros Municipales de Salud Animal y Zoonosis en todo el estado.
De acuerdo con la exposición de motivos, el crecimiento descontrolado de perros y gatos en situación de calle representa un riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente, además de provocar accidentes, agresiones y sufrimiento animal. Datos incluidos en la iniciativa advierten que una perra y su descendencia pueden generar más de cinco mil crías en siete años, mientras que una gata y su descendencia podrían superar el medio millón en ese mismo periodo.
Entre los principales puntos de la propuesta destacan:
- Prohibición de la matanza como método de control poblacional.
- Campañas permanentes y gratuitas de esterilización, vacunación y desparasitación.
- Registro estatal obligatorio e identificación de perros y gatos.
- Sanciones por abandono y maltrato animal.
- Inclusión de contenidos educativos sobre bienestar animal en escuelas.
- Coordinación entre municipios, asociaciones civiles y ciudadanía.
La iniciativa subraya que las matanzas, usadas históricamente como respuesta estatal y municipal, no solo son inhumanas, sino también ineficaces, pues generan el llamado “efecto vacío”: cuando se eliminan animales de una zona, otros llegan rápidamente para ocupar ese espacio.
Estudios internacionales señalan que, si se logra esterilizar al menos al 20% de la población de perros y gatos cada año, es posible estabilizar y reducir la sobrepoblación, alcanzando un equilibrio sostenible entre los nacimientos y la cantidad de hogares disponibles.
La propuesta busca, en suma, un cambio de enfoque en la política pública hacia métodos no eutanásicos, con acciones de prevención, educación y corresponsabilidad entre autoridades y sociedad.






