En un acto cargado de simbolismo y tradición, Hugo Aguilar, indígena mixteco originario de Oaxaca, asumió este lunes de manera simbólica la presidencia de la primera Suprema Corte de Justicia electa por voto popular en México.
El evento se realizó en el Zócalo capitalino, donde autoridades de pueblos indígenas entregaron a los magistrados el “bastón de mando”, en un ritual acompañado de danzas, humo de incienso y discursos en lenguas originarias. “Los pueblos indígenas somos la raíz más profunda de México, somos el antecedente más lejano de estas tierras”, dijo Aguilar tras recibir la vara de madera adornada con listones de colores.
La ceremonia contó con la participación de jefes espirituales de los pueblos otomí, mixteco, zapoteca, mazahua y wirárika, mientras la multitud celebraba con aplausos y choques de machetes contra el piso.
Por la noche, en el Senado se realizará la ceremonia oficial de entrada en funciones del máximo tribunal, integrado por cinco mujeres y cuatro hombres. Este tribunal, elegido el 1 de junio pasado, constituye un ejercicio único en el mundo. Sin embargo, la jornada electoral registró sólo 13% de participación, lo que ha generado críticas de opositores y juristas.
Hugo Aguilar se convierte en el segundo indígena en presidir la Suprema Corte, después de Benito Juárez, quien lo hizo brevemente antes de asumir la presidencia de México en 1858.





