El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, aseguró este domingo que nuevas sanciones contra Rusia siguen sobre la mesa como parte de la estrategia para presionar a Vladímir Putin y buscar el fin de la guerra en Ucrania.
“No, las sanciones no están descartadas. Pero tomaremos estas decisiones caso por caso”, dijo en entrevista con NBC.
Vance insistió en que Washington mantiene la presión por un alto al fuego, aunque reconoció que la decisión no está en manos de su gobierno: “Si controláramos lo que hace Rusia, la guerra habría terminado hace siete meses”.
Pese a la incertidumbre, el vicepresidente dijo confiar en que Estados Unidos puede ayudar a negociar la paz, destacando que “se han visto concesiones significativas de ambas partes en las últimas semanas”.
El pronunciamiento llega después de que el presidente Donald Trump reiterara el viernes la amenaza de más sanciones, tras reunirse en Alaska con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El mandatario estadounidense también adelantó que trabaja en un encuentro entre Putin y Zelenski.
Vance fue enfático al descartar el envío de tropas estadounidenses al terreno: “El presidente ha sido muy claro. No habrá soldados en Ucrania. Pero seguiremos desempeñando un papel activo para garantizar que los ucranianos tengan seguridad y confianza para detener la guerra”.
La entrevista también abordó el reciente ataque ruso en el oeste de Ucrania contra una fábrica de electrónicos de capital estadounidense. Vance lo calificó como “inaceptable”, pero subrayó que por eso urge detener la guerra.
Por su parte, el canciller ruso Serguéi Lavrov respondió, también en NBC, que no estaba al tanto del incidente y negó que exista, por ahora, alguna reunión prevista entre Putin y Zelenski para un acuerdo de paz.
